Cómo elegir la dureza de tu juguete sexual
Las durezas que ofrecemos en nuestros juguetes de silicona
Uno de los criterios más importantes en la elección de los juguetes sexuales de silicona es la dureza. Afectará la usabilidad del producto final, así como la sensación al tacto proporcionada por el juguete. Por lo tanto, es clave elegir la dureza adecuada.
Actualmente trabajamos con las siguientes durezas:
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Dura (~15A)
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Media (~10A)
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Blanda (~5A)
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Extra blanda (00-20) - solo para masturbadores
Por defecto, fabricamos cada juguete con una dureza específica. Se puede personalizar pero hay algunas restricciones más allá de las cuales no podemos ir. Básicamente, cuanto más grande es el juguete, más blanda es la dureza máxima que podemos usar. Por ejemplo, la dura (15A) no se puede usar para juguetes muy grandes (es decir, Orko enorme, Ogro Dragon gigantesco, Cerbero). Por otro lado, Extra blanda está reservado exclusivamente para masturbadores.
El significado de cada dureza
Antes de tenerlo en la mano, la mejor manera de entender qué tan duro es algo, comparándolo con objetos conocidos. La dureza de nuestra silicona está alrededor de la dureza de nuestros cuerpos, por eso se sienten tan realistas.
Comparemos la dureza de nuestra silicona con la dureza de nuestros cuerpos.
En el siguiente gráfico, tenemos una escala (de 0 a 90 A) que muestra la dureza de diferentes partes del cuerpo (en la región más blanda, a la izquierda) y varios otros objetos (a la derecha). Echar un vistazo:
Ahora bien, con respecto a nuestra silicona, extra blanda y blanda como una barriga grasa, la diferencia entre ellas es que usamos el primero para consoladores y el segundo para masturbadores.
La media se siente como un músculo relajado, con cierta resistencia a la flexión.
La dura, como un músculo tenso, se nota bastante firme, es difícil de doblar y no se dobla demasiado.
Ten en cuenta que cuanto más grueso es el juguete, más duro se siente: los juguetes más grandes siempre parecen más duros que los más pequeños. Esa es en parte la razón por la que no hacemos todos los tamaños en todas las durezas posibles, los grandes se vuelven demasiado rígidos (¡tanto para usar como para desmoldar!).